El apego, es un vínculo emocional que se desarrolla durante la etapa de la infancia y consiste en asentar las bases para las relaciones interpersonales a lo largo de la vida adulta. Desde una visión psicológica, el tipo de apego formado durante la infancia, puede influir de manera significativa en las relaciones adultas, dándole forma a dinámicas emocionales y comportamientos de vinculación.
Tipos de apego en la infancia
A continuación, te mostramos una serie de tipos de apego que se desarrollan en la infancia y que pueden ser de utilidad para detectarlos en tu pequeño.
Apego seguro
Los niños con apego seguro viven consuelo y seguridad cuando se encuentran cerca de sus padres. Se sienten libres de conocer el entorno, sabiendo que tienen un lugar seguro al que pueden volver en momentos de necesidad. Este tipo de apego se asociará en adultos que mantienen relaciones íntimas satisfactorias, basadas en la confianza mutua y la comunicación abierta.
Apego ansioso-ambivalente
Los niños que tienen este tipo de apego, tienen angustia cuando su padre/madre/cuidador se va y tienen dificultades para ser consolados a su vuelta. Pueden mostrar una necesidad constante de cercanía y atención. En la edad adulta, pueden desarrollar relaciones marcadas por la preocupación constante por el abandono, necesidad de validación y tendencia a la sobredependencia emocional.
Apego evitativo
Los pequeños con apego evitativo pueden verse independientes y distantes de manera emocional. Minimizan la importancia de tener relaciones cercanas y muestran poca sensibilidad ante las emociones que sienten los demás. Cuando son adultos, evitan la intimidad emocional y prefieren mantener distancia en las relaciones. Además, que tienen dificultades para poder confiar en los demás y para expresar sus necesidades emocionales.
Apego desorganizado
Este apego se caracteriza por ser una mezcla de comportamientos contradictorios, como buscar cercanía con su padre/madre y luego evitarlo con ansiedad. Estos niños pueden haber experimentado situaciones traumáticas o de abuso. En la vida adulta, las relaciones pueden ser un caos, ya que están marcadas por inestabilidad emocional, volatilidad y dificultad para tener límites saludables. Este tipo de apego, junto con el evitativo puede desencadenar en que cuando sean adultos tengan un perfil narcisista.
Implicaciones de los tipos de apego en las relaciones adultas
Las experiencias de apego durante la infancia dejan una marca en la forma en que nos relacionamos con los demás cuando somos adultos. Las relaciones románticas, de amistad y laborales se ven influenciadas por los modelos internos de apego que hemos internalizado a loa largo de los años. Algunos rasgos comunes son:
- Patrones de comportamiento repetitivos: los adultos reproducen los mismos patrones de vinculación que experimentaron durante la infancia, incluso si estos son poco sanos.
- Dificultades en la comunicación: las personas con experiencias de apego inseguro, pueden tener dificultades para expresar sus emociones de una manera clara y efectiva, lo que deriva a malentendidos y conflictos en las relaciones.
- Miedo al compromiso o al abandono: los que han padecido un apego inseguro, pueden experimentar ansiedad o evitar el compromiso en las relaciones, teniendo miedo a ser lastimados o abandonados.
- Búsqueda de seguridad externa: las personas que están buscando la validación constante y la seguridad emocional en sus parejas o amigos, necesitan llenar el vacío emocional dejado por las experiencias de apego poco satisfactorias en la infancia.
Conocer a fondo los tipos de apego en la infancia, te proporciona una ventana para comprender como las experiencias tempranas moldean las relaciones con otras personas a lo largo de la vida. Reconocer y comprender nuestros propios estilos de apego puede ser el primer paso para tener relaciones más sanas y satisfactorias en la vida adulta, ya que nos permite abordar y sanar heridas del pasado.
Desde aquí como psicóloga en Málaga especializada en tipos de apego, te invito a contactar con el gabinete si crees que tus hijos necesitan ayuda. Llámanos o contacta con nosotros sin compromiso y cuéntanos qué necesitas.
Mariola Sánchez Pérez, psicóloga sanitaria y sexóloga. Licenciada en psicología por la Universidad de Málaga y estoy especializada en Psicología Cognitivo Conductual, Sexología, Terapia EMDR y de Tercera Generación, Emergencias, Especialista en Trauma y Apego, haciendo uso de un método integrador eficaz en la terapia.